¿Cómo se clasifican los quesos?

¿Cómo se clasifican los quesos?

En el mundo existe más de un millar de variedades de queso, todos diferentes y deliciosos. Pero para conocerlos y distinguir unos de otros sin perder la paciencia Colanta te enseña cómo se clasifican.

El primer criterio de clasificación es el origen de la leche, materia prima para hacer el queso.

La leche de vaca es la más usada, sin embargo, muchos quesos son hechos a base de leche de búfala, el Mozzarella por ejemplo. Otros, como el queso Feta, provienen de la leche de cabra. También es posible encontrar quesos de leche de oveja, uno de esos es el Roquefort, y otros tantos son de leche de camella o resultan de la combinación de varias leches para obtener una textura más cremosa y un sabor más suave.

El proceso de elaboración, determina si un queso es fresco o maduro. Este es otro criterio de clasificación.  

Así pues, los quesos frescos, no tienen proceso de fermentación, además contienen un alto contenido de suero y agua. La Cuajada, el Quesito y el queso Blanco, son algunos ejemplos de quesos frescos.

Los madurados por su parte, son quesos sometidos a ciertas condiciones de humedad y pasan un tiempo de guarda, para intensificar sus sabores. A su vez, estos quesos se clasifican según el tiempo de maduración y la textura de la pasta.

El contenido de grasa es otra característica para clasificar los quesos. Así pues, los quesos que contienen menos del 10% de grasa se denominan magros. Los que tienen entre el 20-30% se consideran semigrasos. Los grasos son aquellos que contienen entre 45-60% de materia grasa y los extragrasos son los que superan los valores anteriores.   

Por último, la corteza, la textura interior y la consistencia se consideran también criterios de clasificación de los quesos.

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