Nuestra cooperativa cuenta con Asociadas inspiradoras, con capacidad para hacerlo todo bien, con total amor, entrega y sacrificio, y que son ejemplo de dedicación y de esfuerzo en sus hogares y empresas ganaderas. Por esto, destacamos a una mujer, madre y con amplia trayectoria en la ganadería.

Se trata de la Médica Veterinaria Dora Helena Mejía Alzate, nacida en La Unión, Antioquia, pero desde hace más de 30 años reside en Montería al frente de su finca lechera. Su amor al campo proviene de una tradición familiar, la misma que quiere perpetuar con sus hijos Hernán David y Juan Pablo, hoy Ingenieros Agrónomos.

“Para mí ha sido muy importante y satisfactorio este relevo generacional por parte de mis dos hijos, para que continúen haciendo mejores aportes mediante tecnologías aplicables a nuestra explotación”

Una líder en Colanta

En 2004, Dora Mejía decidió ser parte de Colanta, una cooperativa que para ella correspondió a sus expectativas como productora de leche. “Las exigencias en la calidad, el precio y la seguridad de comprarme todo lo producido aún en época de pico de producción fueron algunas de las razones para tomar la decisión”, dice.

Más adelante, se vinculó como integrante del Comité de Educación de Planeta Rica, nombramiento que obtuvo gracias a su liderazgo en la región y a sus procedimientos administrativos y técnicos en su finca, aplicables en las demás explotaciones de la zona.

Desde este rol, impulsa un trabajo en conjunto que debe liderar a los demás miembros de todos los Comités, en busca de un bien común y en beneficio de toda la comunidad mediante capacitaciones, conferencias, brigadas de salud, entre otras actividades que aporten conocimientos, especialmente, a los pequeños productores para apoyarlos en la producción de leche de buena calidad con un mejor precio final por esta.

Ser mujer y madre, nunca ha sido impedimento para desempeñarse con éxito y destacarse en un sector tradicionalmente “masculino”. Dora ha demostrado con hechos que sí se puede y que la fuerza física es solo un complemento, que puede lograrse gracias al acompañamiento de algunos colaboradores de su equipo. Incluso considera que las habilidades femeninas son más adecuadas para este tipo de trabajo, pues como ella dice…

“las mujeres somos muy organizadas, dedicadas, responsables y un poquito intensas”.

La ganadería, y en general el sector agropecuario, según la visión de Dora, es un estilo de vida que se disfruta. A pesar de tener algunas desilusiones también se tienen grandes satisfacciones, pues es que esta profesión, para ella, es sinónimo de pasión, entrega y dedicación.

“Eso sí, la labor se debe hacer con responsabilidad y humildad, teniendo siempre presente el deseo de emprendimiento y el sentido de colaboración”.

Es por esto por lo que nunca cambiaría su profesión, es más, si pudiera devolver el tiempo, dice que trataría de aprovecharlo mejor, para aplicar aún más toda esa pasión que siente por lo que hace: “con PLANEACIÓN para cada uno de los proyectos que iniciemos, y con PERSEVERANCIA para no desfallecer ante los obstáculos que se nos presentan día a día”.

Mujeres como Dora, no solo son motivo de orgullo para nuestra cooperativa, sino inspiración para las presentes y futuras generaciones, pues nos muestran el verdadero sentido de la vida a través del amor y la pasión por lo que se hace, demostrando que los sueños no siguen estereotipos.

En Colanta, la principal motivación para construir cooperativa son todas las personas Asociadas, que cada día, igual que Dora Helena, aportan su granito de arena y que nos permite crecer juntos.

Por: C.S. Manuela Aristizábal E.
Analista de Comunicaciones promocion5@colanta.com.co

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*Artículo publicado en la revista eColanta Digital en su edición 290 (abril-mayo del 2021).