Queso Parmesano

Queso Parmesano

El Parmesano o Parmigiano Reggiano, como lo llaman en Italia, es el queso más famoso del mundo, pues es el acompañante infaltable de un buen plato de pastas.

Para conocer su historia es necesario viajar en el tiempo hasta la Edad Media, cuando en las estribaciones de los Apeninos, los monjes Benedictinos dieron inicio a esta tradición.

Este manjar es elaborado, originalmente, con leche de vaca de raza frisona criadas en las provincias de Parma, Reggio Emilia, Bolonia y Módena. Luego, es sometido a largos periodos de curación, para tener una textura cerrada, granulosa y seca, color amarillo paja y aroma agradable a leche con notas a mantequilla, hierbas, frutas y nuez moscada. Cuando el queso tiene cerca de 36 meses de maduración su olor es más intenso y con tintes picantes.

En cuanto al sabor, el queso Parmesano se caracteriza por su contraste dulce y salado, con dejes picantes, secos y amargos.  Para apreciar estos sabores se recomienda probarlo en trozos generosos.

Un queso para cocinar y combinar

Por su sabor, aroma y sus propiedades el queso Parmesano es ideal para comer solo o acompañado, rallado o cortado en pétalos. De ahí que acompañe muy bien todo tipo de pasta, aromatice sopas y cremas, le añada textura a las ensalada y le de un toque especial a las preparaciones gratinadas.

Como aperitivo va muy bien, especialmente si se le adiciona aceite de oliva,  vinagre balsámico o mostaza. Si se acompaña con frutos secos, pasas, frutas frescas y  vinos tintos con cuerpo o blancos secos.

Sin duda, el queso Parmesano es un ingrediente indispensable en la cocina.  

El queso Parmesano, además de ser buena fuente de calcio, tiene sabores interesantes que lo convierten en el rey de los quesos.

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