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aaaLos yogures en general los percibimos como un alimento saludable para los niños, ideal como acompañamiento de un snack pero cuando estamos en el supermercado y vemos esas neveras llenas de yogures con diferentes sabores, colores, tamaños y texturas, nos preguntamos ¿Qué yogur llevo? ¿Cuál será el mejor? ¿Qué diferencias hay? ¿Cuál yogur es el ideal para mí? He aquí unos tips para tomar la mejor decisión.

Esta clasificación se refiere al tipo de leche con el que fueron elaborados y al contenido de grasa de la misma. Un yogur entero aporta mayor contenido de grasa en comparación con un yogur descremado. La grasa aporta cremosidad y viscosidad. En general, los yogures descremados son preferidos por personas que necesitan y/o requieren limitar las grasas saturadas de la dieta.

Los alimentos deslactosados son diseñados para ayudar en la digestión de la lactosa (azúcar natural presente en la leche) en las personas que son intolerantes a esta. La intolerancia a la lactosa es una condición en la cual el intestino no puede digerir el azúcar de la leche y se presentan síntomas cómo distensión abdominal, nauseas, flatulencias, dolor abdominal, después de haber consumido algún lácteo. Si eres intolerante a la leche, prefiere un yogur deslactosado.

El yogur naturalmente es de sabor ácido, por lo que se agregan frutas y dulces que ayudan a contrarrestar la acidez. Un ingrediente muy común en los yogures es el azúcar, así que si eres diabético, definitivamente debes elegir un yogur sin azúcar adicionada. Algunos yogures sin dulce tienen edulcorantes que ayudan a dar sabor dulce sin aportar calorías.

Si eres una persona sana, que llevas hábitos de vida saludables en los que limitas al máximo adicionar azúcar a tus comidas, puedes intercalar diariamente yogur con azúcar/sin azúcar para aprovechar la proteína y el calcio presentes en el yogur.

La cremosidad lo da principalmente la grasa de la leche. Sin embargo, hay yogures descremados tipo griego que son espesos y no tiene grasa, esto se debe a su forma de elaboración y los hacen muy apetecidos porque además, tienen más contenido de proteína que los yogures tradicionales que ayudan en la nutrición de personas físicamente activas.

Los yogures se recomiendan para todas las edades porque contiene calcio que ayuda con la salud de los huesos y dientes, y la proteína que proviene de la leche es muy bien tolerada por el cuerpo para formar músculos, tejidos y neurotransmisores.